¿Que es la consultoria de empresas?
La consultoría de empresas y los rasgos de la consultoría empiezan por definir un hecho muy concreto, y es que la consultoría es un servicio independiente y se caracteriza por la imparcialidad del consultor, no tiene autoridad directa para tomar decisiones y ejecutarlas. Pero debe asegurar la máxima participación del cliente en todo lo que hace de modo que el éxito final se logre en virtud del esfuerzo de ambos.
también deberíamos considerar que la consultoría es esencialmente un servicio consultivo. No se contrata a los consultores para dirigir organizaciones o para tomar decisiones en nombre de directores en problemas. Su papel es actuar como asesores, con responsabilidad por la calidad e integridad de su consejo; los clientes asumen las responsabilidades que resulten de la aceptación de dicho consejo.
Por tanto, la consultoría es un servicio que proporciona conocimientos y capacidades profesionales para resolver problemas prácticos. Una persona llega a ser consultor de empresas en el pleno sentido del término después de haber acumulado una masa considerable de conocimientos sobre los diversos problemas y situaciones que afectan a las empresas y adquirido la capacidad necesaria para identificarlos, hallar la información pertinente, analizar y sintetizar, elegir entre posibles soluciones, comunicarse con personas.
Hay que tener en consideración, que la consultoría no proporciona soluciones milagrosas. Es un error suponer que, una vez contratado el consultor, las dificultades desaparecen. La consultoría es un trabajo difícil basado en el análisis de hechos concretos y en la búsqueda de soluciones originales pero factibles. El empeño decidido de la dirección de la empresa en resolver los problemas de ésta y la cooperación entre cliente y consultor son por lo menos tan importantes para el resultado final como la calidad del consejo del consultor.
La consultoría de empresas, es esencialmente un servicio profesional prestado a las empresas orientada y dirigida a resolver diferentes problemáticas complejas de la misma. La consultoría de empresas también llamada consultoría organizacional es esencialmente un servicio profesional de gran utilidad para ayudar a los directivos de las organizaciones a identificar y definir los principales problemas que afectan a sus organizaciones para alcanzar sus propósitos fundamentales, sus objetivos emanados de la misión, analizar las causas que provocan estos problemas, identificando las causas y raíces; para finalmente proyectar acciones que den solución a los problemas detectados.
En este punto no solo se habla de ofrecer soluciones a problemas sino también soluciones para el aprovechamiento de alguna oportunidad detectada por la empresa que se puede encargar al consultor su estudio y viabilidad.
El consultor de empresas es un agente de cambio y líder natural de los procesos de cambio. En su accionar transfiere Know How y How Do (saber hacer y cómo se hace).
La consultoria busca ayudar a clientes, empresas y entidades públicas y privadas a conseguir y mantener mejoras de su rendimiento mediante el refuerzo de la eficacia y la eficiencia de los procesos clave del negocio o la empresa a lo largo del ciclo de vida de la misma. Todo ello con un enfoque plenamente sectorial.
El consulting empresarial es uno de los servicios más demandados actualmente por muchos negocios que buscan el modo de optimizar sus recursos para obtener mejores resultados. Un servicio que puede estar orientado a cualquier pequeña, mediana o gran empresa con compromiso para iniciar un proceso de cambio personal en varios ámbitos. Existen diferencias importantes entre el método de trabajo aplicado por un servicio de consultoría de empresas y el método aplicado por un consultor.
Un consultor suele realizar un informe de datos con el objetivo de ayudar al directivo o al empresario a clarificar su situación. Sin embargo, se trata de una colaboración puntual que no está acompañada por el proceso más largo propio de un proceso de coaching empresarial en el que el coach realiza un seguimiento.
Es verdad que un proceso de consultoria empresarial puede tener un coste elevado dependiendo de las circunstancias, sin embargo, al igual que ocurre con la formación, es esencial ver este gasto como una inversión a medio o largo plazo que puede traer beneficios para la empresa tanto desde el punto de vista del incremento de la motivación, como la mejora del ambiente laboral, y el incremento de los beneficios por parte de la empresa.