Big data e innovación y competitividad
Innovación y competitividad, el big data mantiene su promesa
Durante mucho tiempo, hemos escuchado que los macrodatos juegan un papel importante en la competencia comercial. Sin embargo, durante años, los beneficios anunciados parecían estar esperando pero finalmente, el número de empresas que afirman obtener una ventaja competitiva del big data marca un aumento significativo.
Por primera vez en años, el porcentaje de empresas que informan una ventaja competitiva en el análisis de datos ha aumentado. Esto se revela en un informe publicado a principios de 2017 en la revista Sloan Management del MIT. Según una encuesta de 2.602 profesionales de empresas de todo el mundo, destacó que esta mejora afectaría a todas las organizaciones en todos los sectores de actividad.
Analytics, vector de innovación
Después de años de estancamiento, las compañías finalmente parecen haber alcanzado un hito en la explotación de los datos que recolectan. Si bien ahora se conocen mejor las posibilidades que ofrece el análisis y las aplicaciones estratégicas están mejor orientadas, también parece que se han implementado cambios organizativos profundos, en términos de procesos y de cultura corporativa.
Por ejemplo, las empresas tienden a internalizar la explotación de los datos de sus clientes, como parte del desarrollo de aplicaciones personalizadas que responden más específicamente a sus problemas específicos. Ahora una función multifuncional dentro de las organizaciones, el propósito del análisis de datos es optimizar el trabajo de todos los departamentos.
El análisis de datos
El análisis de datos fue, ante todo, un importante impulsor de la innovación en términos de procesos existentes, pero también del modelo de negocios, con el desarrollo de nuevas ofertas e incluso nuevas actividades. Esto se debe a las posibilidades que ofrece el análisis en términos de gobernanza de datos, especialmente en términos de intercambio de datos, lo que naturalmente favorece la innovación.
Además, la inteligencia artificial ya no se limita a la investigación; las empresas usan algoritmos de aprendizaje automático para mejorar las habilidades humanas y aliviar a los empleados de tareas de menor valor añadido.